OCHUN.....
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OCHUN.....
OCHUN / OSHUN (Virgen de la Caridad del Cobre-Venus)
Orisha mayor. Dueña de las aguas dulces, de los ríos y manantiales. Orisha de la femeneidad, el sensualismo y del amor. Diosa de la miel, el oro y del dinero.
Orisha coqueta y provocadora, cuida del fuego del hogar y del vientre de las mujeres. Mujer de Changó e íntima amiga de Elegguá, que la protege. Se representa como una mulata bella, simpática, buena bailadora, fiestera y eternamente alegre. Es provocadora y suele propiciar riñas entre los orishas y los hombres.
PATTAKI DE OCHUN:
A la bella Ochún le gustaba pasearse por el monte, donde bailando y cantando, jugaba con los animales quienes la respetaban y ni el alacrán la picaba. Oggún un día la vió pasar y quedó prendado de su belleza, sin poder contenerse la persiguió para poseerla. Ochún, que a quien amaba era a Changó, huyó del fiero Oggún atravesando por los montes hasta llegar al río al cual se lanzó y se dejó llevar por la corriente llegando a la desembocadura con el mar. Es aquí donde se tropezó con la poderosa Yemayá, quien se compadeció de ella y la protegió. Yemayá la regaló entonces a Ochún el río para que viviera en él y para alegrarla, la cubrió de joyas, corales y otras riquezas. Por esto es que Ochún vive en el río y quiere tanto a Yemayá.
Se dice que con Changó tuvo amores muy ardientes y éste siempre la prefirió. A Obba, legítima esposa de Changó, la traicionó Ochún cuando le aconsejó que se cortará las orejas para preparar el Kalulú, plato favorito del dios del trueno, esto le costó a Obba ser repudiada por su esposo. Ochún tuvo amores también con Agayú, que la conoció como sinera en el río.
Hay un patakín que cuenta cómo una vez Olodumare se llevó todas las aguas para castigo de los hombres. Los ríos y las lagunas se secaron, los peces, los animales y los hombres morían de sed. Ifá puso en un ceso ofrendas que debían conducirse al cielo, Ochún se encargó de ello. Por el camino se encontró a Elegguá y le entregó aguja e hilos, luego se encontró con Obatalá y le regaló los huevos que llevaba, Obatalá en reciprocidad, le indicó donde estaba la puerta del cielo. Al llegar al cielo, Ochún vió que una gran cantidad de niños cuidaban la puerta de entrada y les repartió dulces para que la dejaran entrar. Olodumare la oyó y accedió a dejar caer la lluvia de nuevo sobre la tierra. Se llenaron los ríos y la naturaleza revivió en todo su esplendor.
SINCRETISMO:
Ochún se sincretiza con la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la Isla y venerada por los cubanos desde hace siglos. Son famosas desde el siglo XIX las peregrinaciones al santurario de la Caridad, en el poblado de El Cobre, cercano a la ciudad de Santiago de Cuba.
Cuentan que alrededor de 1620 dos indios, Juan de Hoyos y Juan Moreno, y un negrito criollo, Rodrigo, fueron a buscar sal a la bahía de Nipe. Estando ya en el mar, en una canoa, vieron aparecer una imagen tallada en madera de la Virgen María que flotaba sobre una tabla. Llevaba en el brazo izquierdo al niño Jesús y en el derecho una cruz de oro, en la tabla había una inscripción que decía: Yo soy la Virgen de la Caridad. La recogieron y la llevaron al hato de Varajagua, donde el administrador de una de las minas de cobre ordenó construirle una ermita. El 10 de mayo de 1916 Benedicto XV la declaró Patrona de Cuba.
COLOR: Amarillo (en todas sus variantes hasta el ocre), también se le atribuyen los colarinos y los verdes agua.
NUMERO: 5 y sus múltiplos.
MATERIALES: Bronce, latón, oro y otros metales amarillos.
ATRIBUTOS: Flores amarillas, miel, corales redondos, abanico de plumas de pavoreal, camarones, espejos, joyas y todo objeto del tocador femenino, sábanas, paños bordados, marugas, pañuelos, güiro en forma de sonaja cuyo sonido encanta a Ochún.
COLLARES: Llevan cuentas amarillas o de ámbar.
ROPA: Bata amarilla que lleva cinto y peto en forma de rombo sobre el vientre. En el borde de la falda lleva cascabeles pequeños colgando.
COMIDAS FAVORITAS: Frijoles caritas cocidos con cáscara y sal con mucho ajo y cebolla, frijoles carita cocidos sin adobo, gofio con miel, melado, caramelos, naranjas dulces de China, alegrías de coco y todo tipo de dulces, arroz amarillo, harina de maiz, todos los peces y mariscos del rio, ahumados, la comida se sazona con almendros, berro, canistel, espinaca, perejil, boniato y calabaza.
ANIMALES: gallos, palomas, guineos, jicotea, chivos castrados, gallinas, codornices, pavo reales, canarios.
RECEPTACULO: Sopera multicolor, con predominio del amarillo, llena de agua del río y cinco piedras recogidas al amanecer del fondo de un río guardadas en tinaja de barro.
HIJOS: Los hijos de Ochún son simpáticos y fiesteros. En el fondo son voluntariosos y con grandes deseos de ascender socialmente, por eso disfrazan su gran sensualidad por el deseo de integrarse lo mejor posible a la opinión pública. Aman las joyas, los perfumes y la buena ropa.
OTROS: Ochún protege contra las afecciones del bajo vientre y partes genitales en general, la sangre, el hígado y todo tipo de hemorragias.
REZO A OCHÚN:
Ochún moriyeyeo obiñrí oro abebe
oún ní kolala ke, Iya mí koyuo
son Yéyé kari, guañarí gañasí
ogale guase Aña. Agó.
Otro (Según L. Cabrera):
Ochún egúa Iyá mío, Iguá Iyá mío.
Ico bo si Iyá mi guasi Iyá mi mó.
Yalode aguidó abalá abé de bu
omí male adó Elegüeni kikiríso kede
to che ni cuelé cuelé Yeyé moró. Agó.
Orisha mayor. Dueña de las aguas dulces, de los ríos y manantiales. Orisha de la femeneidad, el sensualismo y del amor. Diosa de la miel, el oro y del dinero.
Orisha coqueta y provocadora, cuida del fuego del hogar y del vientre de las mujeres. Mujer de Changó e íntima amiga de Elegguá, que la protege. Se representa como una mulata bella, simpática, buena bailadora, fiestera y eternamente alegre. Es provocadora y suele propiciar riñas entre los orishas y los hombres.
PATTAKI DE OCHUN:
A la bella Ochún le gustaba pasearse por el monte, donde bailando y cantando, jugaba con los animales quienes la respetaban y ni el alacrán la picaba. Oggún un día la vió pasar y quedó prendado de su belleza, sin poder contenerse la persiguió para poseerla. Ochún, que a quien amaba era a Changó, huyó del fiero Oggún atravesando por los montes hasta llegar al río al cual se lanzó y se dejó llevar por la corriente llegando a la desembocadura con el mar. Es aquí donde se tropezó con la poderosa Yemayá, quien se compadeció de ella y la protegió. Yemayá la regaló entonces a Ochún el río para que viviera en él y para alegrarla, la cubrió de joyas, corales y otras riquezas. Por esto es que Ochún vive en el río y quiere tanto a Yemayá.
Se dice que con Changó tuvo amores muy ardientes y éste siempre la prefirió. A Obba, legítima esposa de Changó, la traicionó Ochún cuando le aconsejó que se cortará las orejas para preparar el Kalulú, plato favorito del dios del trueno, esto le costó a Obba ser repudiada por su esposo. Ochún tuvo amores también con Agayú, que la conoció como sinera en el río.
Hay un patakín que cuenta cómo una vez Olodumare se llevó todas las aguas para castigo de los hombres. Los ríos y las lagunas se secaron, los peces, los animales y los hombres morían de sed. Ifá puso en un ceso ofrendas que debían conducirse al cielo, Ochún se encargó de ello. Por el camino se encontró a Elegguá y le entregó aguja e hilos, luego se encontró con Obatalá y le regaló los huevos que llevaba, Obatalá en reciprocidad, le indicó donde estaba la puerta del cielo. Al llegar al cielo, Ochún vió que una gran cantidad de niños cuidaban la puerta de entrada y les repartió dulces para que la dejaran entrar. Olodumare la oyó y accedió a dejar caer la lluvia de nuevo sobre la tierra. Se llenaron los ríos y la naturaleza revivió en todo su esplendor.
SINCRETISMO:
Ochún se sincretiza con la Virgen de la Caridad del Cobre, patrona de la Isla y venerada por los cubanos desde hace siglos. Son famosas desde el siglo XIX las peregrinaciones al santurario de la Caridad, en el poblado de El Cobre, cercano a la ciudad de Santiago de Cuba.
Cuentan que alrededor de 1620 dos indios, Juan de Hoyos y Juan Moreno, y un negrito criollo, Rodrigo, fueron a buscar sal a la bahía de Nipe. Estando ya en el mar, en una canoa, vieron aparecer una imagen tallada en madera de la Virgen María que flotaba sobre una tabla. Llevaba en el brazo izquierdo al niño Jesús y en el derecho una cruz de oro, en la tabla había una inscripción que decía: Yo soy la Virgen de la Caridad. La recogieron y la llevaron al hato de Varajagua, donde el administrador de una de las minas de cobre ordenó construirle una ermita. El 10 de mayo de 1916 Benedicto XV la declaró Patrona de Cuba.
COLOR: Amarillo (en todas sus variantes hasta el ocre), también se le atribuyen los colarinos y los verdes agua.
NUMERO: 5 y sus múltiplos.
MATERIALES: Bronce, latón, oro y otros metales amarillos.
ATRIBUTOS: Flores amarillas, miel, corales redondos, abanico de plumas de pavoreal, camarones, espejos, joyas y todo objeto del tocador femenino, sábanas, paños bordados, marugas, pañuelos, güiro en forma de sonaja cuyo sonido encanta a Ochún.
COLLARES: Llevan cuentas amarillas o de ámbar.
ROPA: Bata amarilla que lleva cinto y peto en forma de rombo sobre el vientre. En el borde de la falda lleva cascabeles pequeños colgando.
COMIDAS FAVORITAS: Frijoles caritas cocidos con cáscara y sal con mucho ajo y cebolla, frijoles carita cocidos sin adobo, gofio con miel, melado, caramelos, naranjas dulces de China, alegrías de coco y todo tipo de dulces, arroz amarillo, harina de maiz, todos los peces y mariscos del rio, ahumados, la comida se sazona con almendros, berro, canistel, espinaca, perejil, boniato y calabaza.
ANIMALES: gallos, palomas, guineos, jicotea, chivos castrados, gallinas, codornices, pavo reales, canarios.
RECEPTACULO: Sopera multicolor, con predominio del amarillo, llena de agua del río y cinco piedras recogidas al amanecer del fondo de un río guardadas en tinaja de barro.
HIJOS: Los hijos de Ochún son simpáticos y fiesteros. En el fondo son voluntariosos y con grandes deseos de ascender socialmente, por eso disfrazan su gran sensualidad por el deseo de integrarse lo mejor posible a la opinión pública. Aman las joyas, los perfumes y la buena ropa.
OTROS: Ochún protege contra las afecciones del bajo vientre y partes genitales en general, la sangre, el hígado y todo tipo de hemorragias.
REZO A OCHÚN:
Ochún moriyeyeo obiñrí oro abebe
oún ní kolala ke, Iya mí koyuo
son Yéyé kari, guañarí gañasí
ogale guase Aña. Agó.
Otro (Según L. Cabrera):
Ochún egúa Iyá mío, Iguá Iyá mío.
Ico bo si Iyá mi guasi Iyá mi mó.
Yalode aguidó abalá abé de bu
omí male adó Elegüeni kikiríso kede
to che ni cuelé cuelé Yeyé moró. Agó.
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