¿Que es la Brujeria?
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¿Que es la Brujeria?
Brujería y echar brujería son dos ingredientes de las creencias afrocubanas, que nosotros hemos aceptado bajo el nombre de santería, respetando el criterio afrocubano por encima de la aplicación intelectual de la denominación brujería, para nombrar éstas creencias indiscriminadamente. Si se pregunta a un santero ¿qué entiende por brujería?, dirá que ésta constituye una práctica conducente a causar calamidades. Si se insiste en una explicación más detallada aparece lo sobrenatural (...)
Por otra parte la santería combate la técnica de echar brujería y contiene los ingredientes más eficaces para destruir el poder maléfico de la brujería, aunque nunca se convierta en un elemento moralista porque éstas creencias, por la misma influencia del medio, no pretende dar una contestación adecuada en cuanto a la actitud complaciente de sus seguidores para controlar la brujería (...)
Tanto por las explicaciones que dan los santeros, como por la voz popular que recoge lo que se dice y lo que se experimenta, en la secuencia de casos prácticos que se presentan, el término bilongo parece encerrar el concepto de la brujería controlada.
Bilongo es una Voz Bantú que parece derivarse de Nganga Bilongo, nombre de una línea sacerdotal de Mayumba en el actual África Ecuatorial Francesa y estudiada por Dennett en los finales del siglo pasado. En Cuba designa un trabajo de brujería fuerte. En Santiago de Cuba el vocablo es muy usado y por las frágiles paredes traspasan las conversaciones y murmuraciones sobre el bilongo, a veces en tono subido (...) Ver pie de página (1).
Tomando en consideración el argumento de Rómulo Lachatañeré, el término brujería se le ofrece a toda acción mística que esté enfocada únicamente para causar mal, disturbio o lograr un propósito mezquino. La Regla Osha, bien lo plantea el autor, y nosotros que apoyamos el criterio, rechaza todo procedimiento inclinado para hacer un daño a un tercero.
El exoterismo místico de la tradición afrocubana, practicada por sus experimentados Sacerdotes, está presente, y se impone, únicamente en función de contrarrestar toda acción contraproducente con el extraordinario orden universal. El hombre, como raza, ha sido creado únicamente para vivir en armonía con su entorno; sólo su despego espiritual facilita a su astral conflictos provocados por su mente o a través de una magia parásita que se aloja y daña.
El Sacerdote Osha o Ifá (Babalosha o Awó) tiene la función divina de proporcionar herramientas invisibles al necesitado de ayuda, para equilibrar lo que propiamente el mismo hombre ha facilitado se desequilibrara. La humanidad ha estado sumergida durante muchos años en una oleada de materialismo que ha ido en aumento, cosa ésta que ha permitido se viera alejado de sus orígenes y, por ende, de la estabilidad armónica a la que está llamado a experimentar en el plano terrenal.
La mayoría de las personas, consideran como brujos a los Sacerdotes de Osha o Ifá, cuándo esto no es cierto. La opinión desconocedora confunde las prácticas antiguas o milenarias apoyadas en un sistema filosófico de vida, con trabajos misteriosos mercenarios que se inclinan únicamente para sacar un provecho egoísta.
En algunos casos, ciertos individuos, que no están mezclados o involucrados en el oficio sacerdotal de las prácticas de la tradición yorubá, conocen procedimientos mágicos que enfocan indiscriminadamente a hacer daño o provocar algún perjuicio a un tercero y pudieran hacerse llamar practicantes de la santería. La opinión popular tiende a confundir a éstos individuos o a mezclarlos con la tradición ancestral de la diáspora que se respeta.
Todo Sacerdote Osha o Ifá cuenta en su preparación intrínseca con una ética moral, que lo monitorea a través de un pacto o juramento con las deidades y principalmente con Oloddumare (El Creador), que insiste únicamente en proporcionar bienestar, salud, equilibrio y armonía, para orientar al hombre despegado de sus raíces y vuelva a retomar su dirección hacia la búsqueda de la perfección anhelada.
Cierta humanidad irresponsable, con sus desconsideradas ansias de penetrar en los misterios invisibles, acude y se entrega a seudo practicantes, que lo único que han hecho es vivir de la tristeza y la necesidad del solicitante. Ofreciendo resultados innegables a través de servicios mezquinos e inescrupulosos.
La Regla Osha aborrece toda técnica mística que se oriente para dañar o lastimar la integridad física, social o psicológica de cualquier individuo. Su oficio sólo se enfoca para contrarrestar éstas acciones negativas e invisibles dirigidas por los que practican la brujería sin el más mínimo pudor.
Como cultura y filosofía de vida, en función únicamente de la armonía y la estabilidad del hombre con su entorno, Regla Osha y Regla Ifá no puede ser una práctica que se le clasifique como práctica de brujería. Su principio elemental y básico es no afectar a ningún tercero ni intentar cambiar el rumbo del destino de ninguna persona para beneficio propio o de quién solicite el servicio, por medio de procedimientos mágicos retorcidos que reprueben la ética moral en la que se sustenta la tradición de la diáspora afrocubana.
El Sacerdote o Sacerdotisa Osha e Ifá, procura facilitar a quién esté "contaminado de brujería" que se libere rotundamente y logre otra vez su equilibrio perdido. A través de fórmulas místicas y ancestrales, el sujeto "enfermo" espiritualmente por causa de una brujería, logra ir retomando otra vez esa armonía que ha sido distorsionada por la mala fe del brujo.
Lo que pasa, y es una interpretación muy personal, como el Sacerdote Osha o Ifá utiliza elementos naturales y ritos muy antiguos, que pudieran ser visto con cierta escrupulosidad cultural por algunas personas; es por ello que se confunden los procedimientos y se creen que hay matices de brujería muy marcados en el Culto de la Tradición Yorubá. Los brujos maléficos, también hacen uso de los elementos mágicos naturales y los ponen indiscriminadamente a favor de sus intereses egoístas sin pizca de consideración y de respeto al libre albedrío del atacado, es justamente ahí dónde está la gran diferencia entre las dos prácticas.
El Sacerdote de la Tradición Yorubá, es un Mago de nivel superior que tiene a su favor un haber de conocimiento puro, que va en aumento con la experiencia y los años, y a través del oráculo, sea del Diloggún ni Osha o del Ekuelé ni Ifá, logra interpretar el mensaje espiritual ofrecido por las deidades para enfocarse en ayudar al paciente embrujado que llega a su templo en busca de solución eminente.
*1-Tomadodel Libro "Manual de la Santería" de Rómulo Lachatañeré.
Por otra parte la santería combate la técnica de echar brujería y contiene los ingredientes más eficaces para destruir el poder maléfico de la brujería, aunque nunca se convierta en un elemento moralista porque éstas creencias, por la misma influencia del medio, no pretende dar una contestación adecuada en cuanto a la actitud complaciente de sus seguidores para controlar la brujería (...)
Tanto por las explicaciones que dan los santeros, como por la voz popular que recoge lo que se dice y lo que se experimenta, en la secuencia de casos prácticos que se presentan, el término bilongo parece encerrar el concepto de la brujería controlada.
Bilongo es una Voz Bantú que parece derivarse de Nganga Bilongo, nombre de una línea sacerdotal de Mayumba en el actual África Ecuatorial Francesa y estudiada por Dennett en los finales del siglo pasado. En Cuba designa un trabajo de brujería fuerte. En Santiago de Cuba el vocablo es muy usado y por las frágiles paredes traspasan las conversaciones y murmuraciones sobre el bilongo, a veces en tono subido (...) Ver pie de página (1).
Tomando en consideración el argumento de Rómulo Lachatañeré, el término brujería se le ofrece a toda acción mística que esté enfocada únicamente para causar mal, disturbio o lograr un propósito mezquino. La Regla Osha, bien lo plantea el autor, y nosotros que apoyamos el criterio, rechaza todo procedimiento inclinado para hacer un daño a un tercero.
El exoterismo místico de la tradición afrocubana, practicada por sus experimentados Sacerdotes, está presente, y se impone, únicamente en función de contrarrestar toda acción contraproducente con el extraordinario orden universal. El hombre, como raza, ha sido creado únicamente para vivir en armonía con su entorno; sólo su despego espiritual facilita a su astral conflictos provocados por su mente o a través de una magia parásita que se aloja y daña.
El Sacerdote Osha o Ifá (Babalosha o Awó) tiene la función divina de proporcionar herramientas invisibles al necesitado de ayuda, para equilibrar lo que propiamente el mismo hombre ha facilitado se desequilibrara. La humanidad ha estado sumergida durante muchos años en una oleada de materialismo que ha ido en aumento, cosa ésta que ha permitido se viera alejado de sus orígenes y, por ende, de la estabilidad armónica a la que está llamado a experimentar en el plano terrenal.
La mayoría de las personas, consideran como brujos a los Sacerdotes de Osha o Ifá, cuándo esto no es cierto. La opinión desconocedora confunde las prácticas antiguas o milenarias apoyadas en un sistema filosófico de vida, con trabajos misteriosos mercenarios que se inclinan únicamente para sacar un provecho egoísta.
En algunos casos, ciertos individuos, que no están mezclados o involucrados en el oficio sacerdotal de las prácticas de la tradición yorubá, conocen procedimientos mágicos que enfocan indiscriminadamente a hacer daño o provocar algún perjuicio a un tercero y pudieran hacerse llamar practicantes de la santería. La opinión popular tiende a confundir a éstos individuos o a mezclarlos con la tradición ancestral de la diáspora que se respeta.
Todo Sacerdote Osha o Ifá cuenta en su preparación intrínseca con una ética moral, que lo monitorea a través de un pacto o juramento con las deidades y principalmente con Oloddumare (El Creador), que insiste únicamente en proporcionar bienestar, salud, equilibrio y armonía, para orientar al hombre despegado de sus raíces y vuelva a retomar su dirección hacia la búsqueda de la perfección anhelada.
Cierta humanidad irresponsable, con sus desconsideradas ansias de penetrar en los misterios invisibles, acude y se entrega a seudo practicantes, que lo único que han hecho es vivir de la tristeza y la necesidad del solicitante. Ofreciendo resultados innegables a través de servicios mezquinos e inescrupulosos.
La Regla Osha aborrece toda técnica mística que se oriente para dañar o lastimar la integridad física, social o psicológica de cualquier individuo. Su oficio sólo se enfoca para contrarrestar éstas acciones negativas e invisibles dirigidas por los que practican la brujería sin el más mínimo pudor.
Como cultura y filosofía de vida, en función únicamente de la armonía y la estabilidad del hombre con su entorno, Regla Osha y Regla Ifá no puede ser una práctica que se le clasifique como práctica de brujería. Su principio elemental y básico es no afectar a ningún tercero ni intentar cambiar el rumbo del destino de ninguna persona para beneficio propio o de quién solicite el servicio, por medio de procedimientos mágicos retorcidos que reprueben la ética moral en la que se sustenta la tradición de la diáspora afrocubana.
El Sacerdote o Sacerdotisa Osha e Ifá, procura facilitar a quién esté "contaminado de brujería" que se libere rotundamente y logre otra vez su equilibrio perdido. A través de fórmulas místicas y ancestrales, el sujeto "enfermo" espiritualmente por causa de una brujería, logra ir retomando otra vez esa armonía que ha sido distorsionada por la mala fe del brujo.
Lo que pasa, y es una interpretación muy personal, como el Sacerdote Osha o Ifá utiliza elementos naturales y ritos muy antiguos, que pudieran ser visto con cierta escrupulosidad cultural por algunas personas; es por ello que se confunden los procedimientos y se creen que hay matices de brujería muy marcados en el Culto de la Tradición Yorubá. Los brujos maléficos, también hacen uso de los elementos mágicos naturales y los ponen indiscriminadamente a favor de sus intereses egoístas sin pizca de consideración y de respeto al libre albedrío del atacado, es justamente ahí dónde está la gran diferencia entre las dos prácticas.
El Sacerdote de la Tradición Yorubá, es un Mago de nivel superior que tiene a su favor un haber de conocimiento puro, que va en aumento con la experiencia y los años, y a través del oráculo, sea del Diloggún ni Osha o del Ekuelé ni Ifá, logra interpretar el mensaje espiritual ofrecido por las deidades para enfocarse en ayudar al paciente embrujado que llega a su templo en busca de solución eminente.
*1-Tomadodel Libro "Manual de la Santería" de Rómulo Lachatañeré.
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